Existen varias causas por las cuales se produce esta inestabilidad, aquí te menciono las más frecuentes:
- Alteraciones de la presión arterial. Es recomendable monitorear la presión arterial para evitar cambios que produzcan esa sensación.
- Incremento o disminución de peso. Sus variaciones abruptas pueden dar lugar a esa inestabilidad, en caso de que busques un control de peso, es recomendable que te acerques a un profesional calificado (médico o nutriólogo) para que te oriente y puedas realizarlo de manera saludable.
- Alimentación. Mismo caso que el anterior, si tus actividades requieren más energía de la que estás consumiendo en la alimentación, puede presentarse esa inestabilidad.
- Sueño. Es importante dormir tus 8 horas diarias para evitar padecimientos o efectos indeseables.
- Estrés. Controlar el estrés es fundamental para evitar que te sientas mal y presentes alguna alteración.
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