Es importante establecer qué tipo de problemas son los que se están teniendo, es decir qué síntomas son los que se tienen. Por el momento se recomienda mantener horarios de alimentación establecidos, evitar comidas irritantes (embutidos, grasas, salsas), aumentar el consumo de frutas y agua y consultar al médico tratante para poder establecer el cuadro clínico completo y así aumentar las recomendaciones y dar el tratamiento adecuado.