La masturbación no es como tal, algo que se tenga o no se tenga que hacerse y por lo mismo no hay una edad de principio o de fin para ello. La masturbación es una conducta de autoreconocimiento de la sexualidad, es un despertar hormonal y puede ser una actividad inocente en el jovencito pero de inmadurez sexual en el adulto. No se hace porque sí o por imitar a otros, sino a manera de exploración o de aprendizaje.