El flujo vaginal es algo que varía mucho de mujer a mujer y cada mujer define, por tanto, cómo es su flujo normal. Si se han tenido cambios en el flujo con mal olor, o se genera dolor, ardor o prurito, se debe consultar al médico. Hay diferentes causas por las que el flujo persiste de manera patológica (tal vez continúa usando protectores vaginales, usando duchas vaginales, etc). Se debe consultar al ginecólogo para que revise y determine si es necesario realizar exámenes adicionales.