En las personas diabéticas se debe tener sumo cuidado con las heridas ya que en estas personas no cicatrizan adecuadamente y se tiene mayor riesgo de infecciones. Se debe mantener la herida limpia con agua y jabón, antisépticos, evitar el roce con elementos sucios, y consultar al médico de manera urgente para evaluar la herida, determinar la evolución de la misma y dar antibióticos si se requiere.