Si no hubo contacto con secreciones (sangre), ni penetración y no se compartieron jeringas ni otro tipo de dispositivos, no hay riesgo de contagio. Esto quiere decir que el virus no se transmite por la saliva ni por el contacto físico (tocar) a una persona infectada. Recordar que se debe tener prácticas sexuales seguras, siempre usar preservativo y realizar pruebas para enfermedades de transmisión sexual anualmente.