Si puede continuar asistiendo a natación ya que existen muchos beneficios de esta práctica durante el embarazo, entre ellos:
- Mejora el tono muscular, ya que el agua ofrece una resistencia que obliga a trabajar piernas, glúteos y pelvis.
- Estimula la circulación de la sangre, que se ve favorecida por la posición horizontal que se adopta al nadar. En consecuencia, previene las varices, la hinchazón y los calambres.
- Aumenta la resistencia pulmonar al trabajar de forma aeróbica (es decir, sin fatiga).
Espero le sea de ayuda y no olvide calificar.