Los medios físicos como el hielo, pueden ser efectivos para disminuir el dolor o la inflamación, pues produce un efecto analgésico. Ponerse hielo de forma directa sobre la piel, puede generar quemaduras por frío, luego del ejercicio los músculos están llenos de sangre caliente pues estaban en trabajo, cambios bruscos en la temperatura podrían generar daño en los músculos. Se recomienda que se evite poner en contacto hielo directamente sobre los muslos inmediatamente después del ejercicio. Recordar hacer estiramiento y no sobre esforzarse demasiado, pues puede lesionarse y generar daño en la articulación de las rodillas.