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Los lipomas se presentan como nódulos debajo de la piel suaves e indoloros que varían en tamaño de 1 a> 10 cm. Ocurren con mayor frecuencia en el tronco y las extremidades superiores y pueden ser redondos, ovalados o multilobulados. Con frecuencia las personas pueden tener más de un lipoma.
La transformación maligna de un lipoma en un liposarcoma es rara.
El diagnóstico de lipoma suele hacerse clínicamente. La ecografía puede ser útil para tener total certeza con respecto a otras lesiones en la piel.
El tratamiento de los lipomas, es necesario solo en casos de dolor; en el resto de los casos no es necesario. La recurrencia de un lipoma extirpado no es frecuente.