Es difícil llegar a la causa definitiva de su pérdida ya que es necesario conocer un poco sobre sus antecedentes y cómo se estaba desarrollando el embarazo sin embargo, las causas más comunes de abortos espontáneos en el segundo trimestre son:
- Enfermedades genéticas o cromosómicas no viables como alteraciones lo suficientemente importante para que el desarrollo del feto se haya interrumpido (esta es la causa más común y probable por lo que describe).
- Alteraciones congénitas del feto es decir, alguna falla en el desarrollo de sus órganos y su funcionalidad que hayan hecho que sus pulmones y corazón no funcionaran adecuadamente.
- Anomalías físicas de la madre relacionadas con la anatomía y funcionalidad del útero.
- Trastornos placentarios por menor flujo sanguíneo y manejo de líquidos.
- Enfermedades que afecten directamente a la madre como infecciones sistémicas (VIH, toxoplasmosis, sífilis, varicela, rubeóla...) o metabólicas como diabetes o hipotiroidismo no tratados.
- Infección de la placenta o cavidad uterina (corioamnionitis).
- Enfermedades autoinmunes maternas que hayan evitado la continuación del desarrollo fetal.
- Aún con todas estas causas, en muchos abortos espontáneos no se encuentra la causa específica.
No se recomienda quedar en embarazo en los primeros 3 a 6 meses posteriores a la pérdida ya que el organismo materno se está regulando nuevamente a su condición basal física y hormonal. Es indispensable que continúe en seguimiento por su ginecólogo porque si se identifica una causa clara de la pérdida, puede requerir tratamiento específico antes de poder tener un embarazo a término.
Espero haberle orientado, califique la respuesta y escríbanos si tiene preguntas adicionales.