La ausencia de eyaculación puede presentarse en personas con historial de algún déficit hormonal que impide la creación de mecanismos eyaculatores, causas psicológicas, o en personas que tengan alteración en los nervios. Se ha visto en personas con afectaciones nerviosas periféricas y en diabéticos por neuropatía diabética. Se debe consultar al médico para establecer la causa y dar un tratamiento dirigido.