La cicatrización depende de los factores internos de cada organismo; algunos pueden generar una cicatriz tipo queloide deformada, abultada, con cambio en la coloración y con síntomas internos. Posteriormente se pueden realizar medidas tópicas como infiltraciones, terapia con láser para que sea plana y su coloración quede lo más parecido a la piel. Se debe consultar al dermatólogo.