Si por "desguansado" te refieres a que tu cuerpo los sientes sin fuerza, podrían estarte sucediendo cualquiera de las siguientes alternativas:
- Falta de sueño: Podría ser que no estés durmiendo adecuadamente, es decir, las horas que corresponden (entre 6 y 8 horas diarias), o has llevado un "ritmo desvelado", generalmente secundario a preocupaciones escolares o laborales, o bien, a que, a pesar de estar en la cama, usas dispositivos electrónicos como celulares o tabletas que no te permiten dormir en tiempo y forma.
- Gripe: Podrías estar cursando con un cuadro gripal (resfriado común), ya que los síntomas más frecuentes incluyen la sensación de cuerpo cortado, cansancio, sueño; además de dolor de cabeza, estornudos, tos y en algunas ocasiones, hasta fiebre.
- Estrés: Por las actividades que implican tu día a día, que podría estar incluso relacionado con la presencia de dolores de cabeza frecuentes, alteraciones del sueño, fatiga, irritabilidad, falta de concentración y en algunos casos, falta de deseo sexual.
- Depresión: Sobre todo si la sensación de desgano, ya ha durado por un tiempo considerable que no consideras normal; y adicionalmente, se acompaña de una sensación de desinterés por cosas que solían llamarte la atención o bien, que te sientes triste, con repentinas ganas de llorar y/o con falta de apetito.
Por supuesto, las alternativas dependerán de cuánto tiempo lleves presentando esa sensación de "cuerpo desguansado"; por lo que nuestra recomendación es que si la molestia persiste o empeora, acudas a la consulta médica presencial para una valoración integral, con la finalidad de poder ayudarte de la mejor manera posible.
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