Después de que se presenta un evento traumático o preocupante en una persona, se libera adrenalina y ciertas sustancias excitatorias para condicionar al cuerpo en un estado de alerta, después de ésto se genera un periodo de transición en el cual se produce cansancio y embotamiento. Se deben ingerir abundantes líquidos, liberar la mente del episodio y descansar.