Inicialmente un poco de miel puede ayudar porque lubrica la mucosa, disminuye la sequedad lo cual tiene como efecto una mayor eficiencia en la evacuación de las expectoraciones, una abundante hidratación siempre debe ir de la mano, hacer gárgaras y buches con enjuagues bucales también colabora a la eliminación de las mismas. Sin embargo, también puede utilizar cualquier jarabe expectorante.