Más que un problema puede significar que se acumulan restos de alimentos en las criptas de las amígdalas, que son unas excavaciones normales que presentan dichas estructuras y que varían en profundidad de una persona a otra. Se recomienda revisar por el médico de cabecera la orofaringe y las amígdalas para ver las características de las mismas y el tamaño y profundidad de las criptas para ver si esa es la causa. Luego de ese examen se pueden tomar conductas terapéuticas más concretas que pueden ayudar con el problema.