En esa edad, entre los 3 y los 5 años, los niños tienden a ser algo exigentes con la comida y dan preferencia a los alimentos con el mejor sabor para su gusto, sin ser necesariamente los más saludables o nutritivos. Lo que se puede hacer es complementar la alimentación con algún tipo de multivitamínico y generar nuevas estrategias para que la comida sea más atractiva para el niño.