El deseo sexual puede influenciarse por distintas situaciones como el entorno, el estado físico o por el consumo de ciertos medicamentos. En su caso, sería importante evaluar todas estas situaciones e intentar actuar desde distintos aspectos.
Algunas medidas iniciales para considerar desde casa pueden incluir:
- Siéntase bien consigo misma, esto contribuye a mejorar su autoestima y las relaciones con los demás.
- Realice actividad física regular, un cuerpo sano le ayudará a mejorar su líbido.
- Aliméntese de forma balanceada, evitando excesos de grasas y azúcares procesados.
- Relájese y descanse apropiadamente, un buen patrón de sueño y un descanso apropiado mejorarán su disposición antes de una relación sexual.
- Intente nuevas actividades durante el acto sexual, no tema explorar su sexualidad con su pareja, nuevas posiciones, la inclusión de elementos, juegos de rol o solo relaciones a una hora o inesperada pueden ser una buena forma de comenzar.
- Durante la relación sexual favorezca el juego previo y apóyese con el uso de lubricantes a base de agua.
Si consume medicamentos, algunos pueden ser la causa de la disminución de su líbido, entre otros: inhibidores de la recaptación de serotonina (ansiolítocos o antidepresivos) y antiandrogénicos (algunos anticonceptivos hormonales).
Si las dificultades en el ámbito sexual persisten acuda a control médico, se podrán evaluar otros aspectos que puedan influir en su estado actual.