Con el antecedente de hipertensión es necesario descartar que no tenga cifras de tensión arterial por encima de lo normal. Si el dolor y hormigueo continúan, se acompañan de dolor en el pecho, dificultad respiratoria o sudoración fría es necesario que acuda al servicio de urgencias para poder valorarla presencialmente y estar seguros que no está cursando con un evento coronario.