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Si, antes y posterior a la menstruación el flujo vaginal tiende a tornarse más espeso y blanquecino, y durante la ovulación (hacia el día 14 del ciclo) tiende a ser más transparente y líquido. Esto por el efecto de las diferentes hormonas y cambios en sus niveles que presentamos a través del ciclo menstrual. Siendo un cambio esperado y normal y que puede ser más evidente en unas mujeres que otras.
Por otro lado, si el flujo persistentemente se torna muy espeso, de coloración blanca a grisácea, cambia a otro color (amarillo o verdoso) y se asocia a: Mal olor, comezón intensa y/o irritación en la zona; puede tratarse de una infección vaginal y deberá tratarse bajo orden médica.
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