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Dicho dolor se puede producir por malas posiciones al dormir que ocasionan una torcedura con posterior inflamación del cartílago articular, que se conoce como costocondritis. Este dolor es caraterístico pues es muy intenso, puede limitar la respiración e incluso irradiarse a otras zonas.
Es importante que apliques calor local con una toalla húmeda, realices estiramientos del tórax y si puedes tomar una ducha con agua caliente en la noche antes de dormir; adicionalmente puedes poner una almohada al lado donde tienes el dolor para evitar girarte mientras duermes.
En caso de persistir con el dolor debes solicitar una cita médica, pero por ahora puedes estar tranquila pues el dolor no sugiere un origen del corazón.
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