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Depende de dónde se encuentre el cáncer sospechado. Si se sospecha de cáncer pulmonar, la radiografía de tórax puede ofrecer información valiosa para identificarle y estudiarle. Si se sospecha de cáncer en la sangre (leucemia) una citometría hemática tendrá una gran valía para el diagnóstico. Si se sospecha de cáncer de hígado, las pruebas de funcionamiento hepático seguramente serán anormales. El perfil de lípidos puede no orientar directamente a cáncer, pero la alteración en dicha batería de estudios podría suponer alguna afectación de hígado, por ejemplo.
La forma de saber si se tiene cáncer por tanto, es teniendo síntomas sugestivos de ello. Los principales síntomas asociados a cáncer son sudoración nocturna, fiebre de origen inexplicable, ganglios linfáticos aumentados de tamaño y pérdida importante de peso corporal en un periodo de tiempo breve. Estos síntomas obligan a investigar cáncer y el sitio en donde se debe buscar se sospecha con los factores de riesgo del paciente y el resto de síntomas que presenta. Hay algunos tipos de cáncer que pueden ser detectados mediante estudios de rutina que se efectúan a grupos poblacionales específicos, por ejemplo, la determinación de antígeno prostático y tacto rectal en hombres mayores de 40 años, o la citología cérvico vaginal en mujeres con vida sexual activa.
Espero haber resuelto sus dudas y quedo al pendiente de cualquier otra situación. Si la orientación le ha resultado de utilidad esperamos sus comentarios.