Inicialmente para distinguir la diferencia entre un estado depresivo leve a severo hay que tener en cuenta los criterios que se toman en cuenta para hacer el diagnóstico, tales como:
- Cambios en la esfera de funcionamiento personal mayores a 2 semanas, tales como: estado deprimido la mayor parte del día, disminución considerable del interés, pérdida de peso, insomnio, fatiga, sentimientos de culpa, ideas de muerte y dificultad en la concentración.
- Los síntomas generan deterioro en otras áreas del funcionamiento como laboral, social, sentimental.
- No se explica por otras condiciones clínicas o metabólicas.
Una vez hecho el diagnóstico por un profesional de la salud (ya que esto requiere de una valoración clínica apropiada), se considera la seriedad del mismo según estos criterios:
- Leve: pocos síntomas presentes para cumplir el diagnóstico, la intensidad de estos genera malestar pero son modulados por la persona, la disfunción social, laboral o sentimental no es muy marcada.
- Moderado: un balance entre el proceso leve y grave.
- Grave: el número de síntomas excede el necesario para hacer el diagnóstico, la intensidad de los síntomas no es modulada por la persona, hay un compromiso grave en el funcionamiento social, laboral y sentimental. Se puede acompañar de otros síntomas como psicosis, catatonía o intentos suicidas entre más.
Recuerda que este tipo de patología requiere de un acompañamiento médico y psicoterapéutico estricto por la misma seriedad de la enfermedad, si sospechas que cursas con este o algún conocido estaría indicado que consulten con un médico prontamente.
Espero haber sido de tu ayuda.