El color de los dientes es el que debe ser, es con el que se nace ya que viene de acuerdo al color de la piel, la raza, la genética, etc. Cambiarlo es ir contra lo natural y eso tiene su costo, económico y de desgaste para su dentadura ya que son sustancias abrasivas que afectan el esmalte dental. En cualquier caso, debe ser con opinión del odontólogo en donde se adviertan riesgos y consecuencias.