Esta enfermedad es de origen genético, es decir, alguna mutación en alguna proteína genera los múltiples síntomas asociados a la enfermedad, por lo tanto, lo ideal es que seas valorado por varias especialidades médicas, siempre contando con el concepto inicial, realizado por tu médico tratante, donde adicionalmente, se definirá la pertinencia de exámenes clínicos adicionales y las respectivas remisiones a otros médicos.
Si ya existe el diagnóstico, puedes seguir algunas recomendaciones de dieta como las siguientes: evitar los alimentos que contienen trimetilamina, como la leche de vaca, el huevo, hígado, riñones, arvejas, habas, cacahuetes, productos de soja, coles de Bruselas, brócoli, repollo y coliflor. También productos derivados de pescados y mariscos.
Si tienes más preguntas, no dudes en volver a consultar.