El tratamiento para esta enfermedad es sintomático es decir evitar el dolor, ya sea con acetaminofen, antiinflamatorios u opioides. En caso de persistir el dolor se podría considerar infiltraciones o bloqueos para manejarlo. Hay algunos medicamentos como condroitin sulfato y glucosamina que en teoría hacen que el cartílago se regenere y esto mejore la enfermedad, pero no cuentan con suficiente evidencia clínica