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Sí, se considera normal y no es necesario acudir al pediatra.
Antes y luego de que el ombligo de un bebé se caiga puede presentarse sangrado en poca cantidad y esto se considera normal, mientras el sangrado sea en poca cantidad, es decir, unas pequeñas gotas, pero si llega a presentar sangrado muy abundante o el ombligo se pone rojo, caliente o con salida de material purulento en ese caso siempre es necesario consultar al médico.
Es importante que sepas que la Organización Mundial de la salud (OMS) recomienda lactancia materna exclusiva los primeros 6 meses de vida y luego de los 6 meses debes de iniciar alimentación complementaria.
Recuerda llevar a tu bebé regularmente a los controles de crecimiento y desarollo de manera periódica.
Espero haberte orientado, si tienes alguna otra inquietud ¡escríbenos!
