Los bronquios son las ramificaciones del árbol respiratorio que emergen de la tráquea y permiten el paso del aire hasta los alveolos para que se genere el intercambio gaseoso y el paso de oxigeno a la sangre.
Para cuidarlos es necesario evitar ambientes fríos, con polvo, contaminados, el humo del tabaco. En ocasiones para desinflamarlos se requieren inhaladores, sin embargo el uso de estos depende de los hallazgos al examen físico debido a que no en todos los casos es necesario utilizarlos.