La eyaculación precoz se caracteriza por una eyaculación que ocurre antes de que el hombre o la mujer así lo deseen durante la mayoría de las relaciones sexuales que estos tienen. Puede estar asociada a ansiedad o sobreestimulación, pero en general se reconoce una mezcla de factores tanto físico como psíquicos. Se estima que se presenta hasta en un 30% de los hombres en algún punto de su vida, pero estas cifras pueden variar mucho y pueden ser mayores.
En algunos casos se puede relacionar a patrones establecidos tempranamente en la vida, donde existía una necesidad de eyacular rápidamente, bien fuera por sentimientos de culpa o por temor a ser descubierto. En otros casos la ansiedad puede ser relacionada a disfunción eréctil donde la persona al tener dificultad para obtener o mantener las erecciones, siente la ansiedad por eyacular una vez logra la erección. En otros casos más se puede relacionar esta ansiedad con el mismo desempeño sexual o inclusive cualquier otro tipo de preocupaciones. Y en otras ocasiones esta ansiedad se relaciona a problemas con su pareja particular del momento. De cualquier manera es importante una valoración completa ya que existen algunas causas relacionadas a nivel hormonal, función del tiroides, inflamación o infección de la próstata o un reflejo anormal del sistema de eyaculación que deben ser corregidas.