El tratamiento para la eyaculación precoz varía si esta es primaria o secundaria, también según la severidad de la patología (la cual tiende a empeorar si no se trata). Es importante conocer su historia clínica completa. El tratamiento suele ser multidisciplinario: desde la parte médica se requieren hacer controles frecuentes y prescripción farmacológica, desde la parte psicológica se hace terapia psicosexual y recomiendan ejercicios.