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Sí, es una variante normal en relación a los cambios de temperatura. Los bebés son más sensibles al frío que los niños más grandes y adultos, es por ello que pueden presentar congestión respiratoria, sin embargo, debes estar atenta ante la presencia de signos que sugieran dificultad para respirar, como por ejemplo:
Ante la presencia de cualquiera de éstos signos, es recomendable acudir pronto al médico para identificar la causa del cuadro.
Te recomiendo proteger a tu bebé frente a los cambios de clima: procurar que esté bien abrigado especialmente al sacarlo de casa, asegurarte que no reciba corrientes de aire frío, que no duerma cerca de ventanas abiertas; y por supuesto, mantener siempre al día su control reglamentario y sus vacunas correspondientes.
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