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La mejor forma de saber cuánta agua debemos consumir es prestando atención a dos situaciones:
Presencia de sed.
Coloración de la orina.
Cada vez que tenemos sed, significa que se ha modificado la concentración de líquidos y electrolitos en nuestro organismo, y en consecuencia, debemos beber agua para hidratarnos. Puede bastar con uno o dos tragos. Se trata de que la sed sea saciada.
La presencia de orina muy amarilla o escasa, es también un indicador de que nos encontramos en un estado de hidratación no óptimo. En tal caso, debemos también beber agua para mejorar el balance hidroelectrolítico.
No hay una regla establecida respecto a qué cantidad de líquidos debemos tomar. En términos de la vida real, la única situación en la cual requiere realizarse un cálculo detallado para medir la cantidad de líquidos a ingresar al organismo es en un paciente hospitalizado por alguna situación como deshidratación grave, en quemaduras por ejemplo, o que tenga alguna afectación cardiaca o de riñones.
En un paciente no hospitalizado, sin alguna otra enfermedad, y una adecuada función de los riñones, basta con prestar atención a la sed y al color de la orina para saber cuánta agua hay que tomar. En promedio, debe ser cercano a 2L para una persona de 1.70m de altura y 70 K de peso. Sin embargo, esto no es una norma, y tal cantidad de agua debe ingerirse a lo largo del día, y no de un solo golpe.
Espero haber resuelto tus dudas, quedo al pendiente de cualquier situación.