Los niños entre más pequeños son pueden tener un ritmo mayor de defecaciones a lo largo del día. Con el tiempo ese ritmo se va reduciendo y se hace menor a partir de la edad en que ya son capaces de controlar los esfínteres vesical y anal. Ahora bien si su intestino y organismo está acostumbrado a hacer varias deposiciones al día puede que para él, sea un ritmo diario normal a diferencia de otros niños de su edad. Pero ante cualquier duda, lo mejor que puede hacer es revisarlo médicamente con un pediatra que vea que no exista alguna alteración. Si las deposiciones no son diarreicas quizás no genere mayor problema.