En dosis bajas el alcohol tiene propiedades agonistas de GABA -como la mayoría de los medicamentos para el insomnio- lo que genera sueño. Sin embargo genera un sueño superficial y no reparador. También puede corresponder a la fatiga corporal de su organismo durante el día y con el efecto del alcohol le produce somnolencia y sensación de sueño. Debe moderar el consumo de alcohol para evitar efectos durante el sueño.