En la actualidad la migraña no tiene cura, pero se puede controlar identificando los desencadenantes, controlando el estrés y con el uso apropiado de los medicamentos para los episodios agudos.
Si la migraña es muy incapacitante y frecuente entonces el médico tratante puede considerar el uso de medicamentos de manera continua, de manera profiláctica, para así mejorar la calidad de vida de la persona.