El alcohol es un problema en la edad adulta como en la adolescencia siendo ingerido, absorbido, metabolizado por el hígado generando disminución de la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardíaca y el buen funcionamiento del cerebro.
Dentro de las fases provoca disminución de las inhibiciones, dificultad en la pronunciación, euforia y deterioro motriz, confusión, alteración en la conciencia. Se debe beber con moderación para evitar daños en el organismo.