Lo importante es establecer el daño que pudo haber dejado esta inhalación de tóxicos sobre su tejido pulmonar. Para ello una valoración con el neumólogo es la clave ya que le ayudará a establecer mediante el examen físico y probable espirometría y/o radiografía de tórax el daño dejado y de esta manera los posibles manejos que podrán ser nebulziaciones, eventuales inhaladores, etc.