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Lo más importante en este caso es mantener la piel hidratada para favorecer su adecuada función de barrera, ya que su piel es muy sensible y se inflama con facilidad.
Por este motivo, es importante que todos los días bañes a tu bebé con agua tibia, en baños máximo de 5 minutos, utilices jabones de pH neutro solo en área genital, seques su piel con una toalla suave y luego hidrates su piel con el restaurador cutáneo recomendado por tu pediatra (en este caso, Cethapil restoradem). En la noche antes de empijamar a tu bebé puedes hidratar la piel de tu bebé nuevamente.
En cuanto a posibles desencadenantes, es recomendable que la ropa que use tu bebé sea en tela de algodón y evites el exceso de prendas de vestir en él, dado que la sudoración excesiva empeora la sensación de prurito.
Recuerda que la dermatitis atópica es una condición inflamatoria crónica de la piel, por lo cual, puede presentar exacerbaciones, pero si implementas estas medidas de forma constante posiblemente podrás lograr un control adecuado de los síntomas en tu bebé. No olvides asistir a control de forma periódica con su pediatra o su dermatólogo para evaluar la respuesta al tratamiento.
Espero haberte orientado y estaré atenta a tus inquietudes.