El principal riesgo está relacionado con las complicaciones de cualquier infección no tratada y obviamente el contagio a su o sus parejas. En los hombres la gonorrea puede causar una afección dolorosa en los conductos de los testículos. En casos muy poco comunes, esto puede causarle a un hombre infertilidad o hacer que no pueda tener hijos.
La gonorrea que no se trata puede también rara vez propagarse a la sangre o las articulaciones. Esta afección puede ser mortal. La gonorrea que no se trata también puede aumentar sus probabilidades de contraer o transmitir el VIH, el virus que causa el SIDA.