Lo que ocurre es que en ocasiones los procesos de ansiedad se reflejan en esas ganas de consumir algo con azúcar en horas del día y de la noche. En primer lugar, es importante saber que esa ansiedad que siente -en ocasiones- tiene que ver con estados de estrés que se aumentan en la noche. Puede canalizar esa conducta con: actividad física en la noche, no comprar dulces para no caer en la tentación, tener frutas a la mano para ingerir este alimento en vez de los dulces.