Para la reconstrucción del tendón de aquiles, lo mejor es la rehabilitación temprana supervisada y la aplicación posterior de un programa de reforzamiento muscular, que incluya ejercicios llamados de propiocepción (para volver a tener confianza al apoyar el pie) y de equilibrio; ahora bien, para reforzar la confianza de la persona mientras se recupera, puede hacer uso de los vendajes neuromusculares, ya que, como tú mismo lo afirmas, el uso de la tobillera debilita el músculo.