La eficacia del tratamiento es mayor cuanto menor sea el tiempo transcurrido entre la relación sexual no protegida y la toma de la primera dosis (0,75 mgs en 2 dosis separadas por 12 horas) o única dosis de 1,5 mgs. En las primeras 12 horas previene el 95% de los embarazos. Deberá usarse dentro de las 72 horas (3 días) aunque puede administrarse hasta el quinto día a posterior a la relación sexual. Si bien en este caso la protección es muy limitada. Luego de la utilización de este método de emergencia se recomienda usar un método de protección de barrera hasta la aparición de la próxima menstruación, momento en el que se decidirá si se continúa utilizando alguno de los métodos tradicionales. Sin embargo su uso prolongado puede aumentar los efectos secundarios como náuseas, vómito y alteraciones en los ciclos menstruales.