Los ejercicios aeróbicos son aquellos para cuya realización se exige una demanda de oxígeno continua al cuerpo, de modo que el músculo utiliza como combustible principalmente nuestras reservas de glucógeno y posteriormente grasa, participando grandes masas musculares (piernas, glúteos, parte baja de la espalda
), con un largo período de trabajo y a una intensidad moderada.