El dolor presentado en la articulación de la rodilla puede corresponder a un trauma en la región, un mal movimiento y sobre-elongación de los ligamentos (esguince), una mala higiene postural o desgaste (artrosis) de los meniscos con la generación de rose articular con los movimientos. Debe aplicar medidas locales y tomar AINES para el control de los síntomas, así como guardar el reposo de la articulación. Debe consultar a su médico si el dolor persiste para evaluar posibles causas de dolor crónico.