La Warfarina es un medicamento que se utiliza como anticoagulante y, al igual que otros medicamentos, tiene una dosis terapéutica y una dosis tóxica. El peor efecto que se puede presentar con la intoxicación con Warfarina es una hemorragia o sangrado profuso que se debe revertir usando Vitamina K en inyección y en ocasiones acompañado de transfusión de plasma fresco congelado de sangre. El efecto anticoagulante de la Warfarina se observa ya en las primeras 24 horas después de su administración. Sin embargo el efecto anticoagulante máximo tiene lugar a las 72 - 96 horas y la duración de 1 dosis única llega a los 5 días. Al administrar dosis repetidas los efectos anticoagulantes se solapan.