Sus síntomas son compatibles con un episodio de infección respiratoria aguda o rinofaringitis, a menos que se demuestre lo contrario en los próximos días de acuerdo a la evolución clínica de los síntomas. En ese orden de ideas el manejo es sintomático, es decir puede usar antihistamínicos para la secreción nasal, analgésicos anti-inflamatorios y antipiréticos para el manejo del dolor de garganta, cefalea y fiebre. Ejemplos de medicamentos de este tipo son en su orden: Loratadina e Ibuprofeno o Acetaminofén. El resto que debe hacer es mantener una buena hidratación, abrigarse bien, evitar cambios bruscos de temperatura y vigilar los síntomas cómo se van comportando con el paso de los días para ver si es necesario modificar el manejo o hacerse exámenes más minuciosos.