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La caries dental es un daño localizado, de origen multifactorial, caracterizado por el reblandecimiento del tejido duro del diente llegando a formar una cavidad. Se produce por diferentes causas, incluyendo el consumo de azúcar y dulces, carbohidratos complejos como el almidón, los zumos ácidos como naranja, pomelo y otros, debido a sus niveles de acidez y alto contenido de azúcares simples. Sin embargo, se recomienda no suspender estos alimentos de la dieta, pues lo importante es mantener una adecuada higiene oral, visitar periódicamente al odontólogo, (cada año), una buena alimentación y usar productos con flúor (geles, pastas dentífricas y enjuagues).
De esta forma, se recomienda;
- Reducir el consumo total de azúcares sencillos de la alimentación diaria.
- Evitar comer entre horas.
- Asegurar un aporte mínimo de flúor (en ciertas localidades, habrá que contribuir a la fluoración del agua potable con preparados farmacéuticos, enjuagues o uso de dentífricos con flúor).
- Incluir en cantidades adecuadas los siguientes nutrientes esenciales: calcio, fósforo, magnesio y vitaminas C y D; lo que se consigue llevando a cabo una alimentación equilibrada y saludable.
-Insistir en una correcta higiene buco-dental mediante la práctica de un cepillado de dientes enérgico dentro de las dos horas posteriores a la ingestión de alimentos, así como antes del descanso nocturno.
Te sugiero ir a tu odontólogo lo más pronto posible para evitar complicaciones, te inicie el tratamiento adecuado y te haga seguimiento.
Espero haber resuelto tu inquietud. Si tienes otras preguntas, no dudes en escribirnos.