Los síntomas se presentan al iniciar un episodio de infarto o angina inestable. Estos son muy intensos y deben interpretarse como signo de alarma los siguientes: Presión, ardor, tensión o molestia opresiva en el pecho que dura 5 minutos o más, irradiada a los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda, acompañado de mareo, desmayo, sudor o malestar de estómago, dificultad para respirar. Si se presentan algunos de estos síntomas o un conjunto de ellos debe consultar inmediatamente a su médico.