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Es posible que si el dolor o malestar está relacionado con la hora de comer, o aparece luego de comer o se relaciona a la presencia de gases estomacales, se trate de acidez o reflujo gastroesofágico.
El reflujo gastroesofágico se presenta cuando el contenido ácido del estómago pasa hacia el esófago (normalmente no debe ser así, ya que el esófago no está diseñado para soportar estos ácidos), y entonces se produce quemazón de los tejidos del esófago, la cual puede interpretarse como dolor en el tórax, e incluso algunas personas lo confunden con un posible infarto.
Este dolor o ardor puede estar generado por el consumo de alimentos muy condimentados, muy procesados, muy grasosos, picantes, bebidas gaseosas, café, alcohol, o cualquier alimento que genere gases o malestar a la persona.
Para intentar disminuir la frecuencia de que esto ocurra, es importante realizar cambios en la dieta. Se deben consumir alimentos frescos, poco procesados, no muy condimentados, y la dieta debe incluir proteínas, vegetales, frutas, legumbres, granos y cereales, con mínimo consumo de postres o frituras, ya que estos últimos aumentan la probabilidad de experimentar reflujo o acidez estomacal.
Si luego de los cambios en los hábitos alimenticios, el dolor y los gases continúan, debe acudir a consulta médica, donde será examinado y se le realizarán los exámenes y estudios complementarios necesarios para poder brindarle el mejor tratamiento.