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Es normal, los ganglios linfáticos tienden a aumentar de tamaño cuando en las zonas aledañas hay procesos infecciosos, por esta razón.
Cuando su hijo se enferma, posiblemente de alguna infección a nivel de cabeza y cuello, el ganglio aumenta de tamaño.
Al pasar el proceso infeccioso del ganglio, tiende a disminuir de tamaño hasta desaparecer. Sin embargo, en algunas ocasiones no vuelven al tamaño original y quedan siendo palpables. Es normal y esperado, no debe preocuparse.
Si en algún momento el ganglio está; caliente, doloroso muy inflamado y enrojecido, requerirá valoración presencial.
Ante otra inquietud, contáctenos. Será un gusto orientarla.